Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano.
Te invito a recordar y conocer un poco de nuestra historia Argentina partiendo de uno de nuestros próceres más importantes
Manuel Belgrano, es un prócer muy reconocido, valorado y respetado en todo en nuestro país, encontramos localidades, avenidas, calles, monumentos, billetes, hasta edificios e instituciones que llevan su nombre, su fecha de fallecimiento es el
20 de junio, en nuestro país es u feriado nacional, por eso es que todos los argentinos y argentinas deberíamos tener alguna idea de quien fue Manuel Belgrano, su nombre completo
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, nació en Buenos Aires, el 3 de junio del año 1770, su padre de origen italiano y su madre Argentina nacida en Santiago del Estero, el padre de Belgrano fue creciendo como comerciante y llegó a ser muy reconocido, Manuel Belgrano de muy joven se fue a Salamanca, España y alli estudio leyes, también se interesó mucho por la economía, en el año 1794 regreso a Buenos Aires y alli trabajo en el consulado de comercio como secretario hasta el año 1810, fue el primer economista de nuestro país. Al comenzar las invasiones de los ingleses ingreso al regimiento para ser más exacto el Cuerpo de los Patricios donde fue elegido como el Sargento mayor del mismo, él se tuvo que entrenar para el manejo de las armas y estudio algunas claves de la vida militar, en 1810 también formó parte del grupo revolucionario y fue nombrado vocal de la primera junta, junto a su ejército fue enviado al Perú, Potosí y al Paraguay para buscar mayor apoyo ante la revolución, él no era un militar profesional ni con muchas experiencias pero si considerado como un revolucionario decidido, en septiembre de 1811 cambia el gobierno surgiendo el primer triunvirato y siendo Manuel Belgrano designado como jefe de los Patricios, en 1812 a orilla del río Paraná enarboló por primera vez el estandarte que diseñó para sus tropas, así fue como Manuel Belgrano creó la bandera eligiendo los colores acorde la escarapela nacional, luego lo envían a Jujuy para hacerse cargo del desorganizado ejército del norte de nuestro país, en la ciudad de Jujuy hizo bendecir la bandera por el creada y así motivo al resto del ejército, ante la emergencia de ataques del ejército enemigo, Belgrano decidió movilizar a todos los pobladores a que abandonan sus casas y bienes siendo este hecho conocido como El Éxodo Jujeño, en los enfrentamientos con el enemigo logró vencerlos triunfando primero en la batalla de Tucumán en septiembre de 1812 y luego en Salta en febrero de 1813, más tarde fueron vencidos por la batalla de Vilcapugio y Ayohuma donde el ejército sufrió bajas enormes y tuvieron que volver a Buenos Aires, con el dinero que le otorgaron desde el estado por sus victorias de Tucumán y Salta, decidió donarlo para la construcción de escuelas en diferentes ciudades del norte de nuestro país. Manuel Belgrano nunca bajo sus brazos y continúa pensando y buscando caminos siempre con sus ideales enfocados en el progreso, la unión de pueblos y la defensa de nuestra nación, Su enfermedad lo obliga a volver a su casa de Buenos Aires allí muere el 20 de junio del año 1820 iniciando serenamente su camino hacia la mortalidad, por ser uno de los primeros Héroes históricos es que en la ciudad de Buenos Aires se decidió tener un monumento en la Plaza de Mayo en su memoria como también en Rosario, ciudad de Santa Fe la construcción del Monumento a la bandera y así en diferentes ciudades de la Argentina y cada
20 de junio festejamos el día de nuestra bandera nacional rindiendo homenaje a su Creador Manuel Belgrano.
Mi Bandera (Marcha)
Aquí está la bandera idolatrada,
la enseña que Belgrano nos legó,
cuando triste la Patria esclavizada
con valor sus vínculos rompió.
Aquí está la bandera esplendorosa
que al mundo con sus triunfos admiró,
cuando altiva en la lucha y victoriosa
la cima de los Andes escaló.
Aquí está la bandera que un día
en la batalla tremoló triunfal
y, llena de orgullo y bizarría,
a San Lorenzo se dirigió inmortal.
Aquí está, como el cielo refulgente,
ostentando sublime majestad,
después de haber cruzado el Continente,
exclamando a su paso: ¡Libertad!
¡Libertad! ¡Libertad!
Letra: Juan Chassaing
Música: Juan Imbroisi